Lisboa, capital de Portugal, conocida por muchos como la ciudad de la luz se encuentra ubicada concretamente en la desembocadura del río Tajo. Se trata de la ciudad más rica del país, donde vive alrededor del 20% de la población portuguesa y es una de las ciudades europeas más cálidas. Esto, junto a su menor grado de masificación, por tratarse de uno de los destinos europeos más desconocidos, la convierte en un gran lugar al que viajar y disfrutar de unos días relajados y tranquilos, pero también muy satisfacctorios pues la oferta de ocio, cultural, gastronómica y vital con la que se encontrarán los visitantes es muy amplia. Hay muchas cosas que ver y que hacer en Lisboa como turistas. Y hay mucho que vivir en el centro de Lisboa como viajeros.

Lisboa al alcance de tu mano

Si estás planeando visitar el centro de Lisboa, a continuación te mostramos qué no te puedes perder, qué deberías hacer, lugares interesantes que visitar y algunas ideas interesantes para aprovechar al máximo tus días en la ciudad de la luz. Desde las visitas a los diferentes barrios o lugares de interés, los museos de muy variadas características, los paseos por los miradores a los mercados tradicionales, esta ciudad sin duda no dejará indiferente a nadie ni te permitirá pararte un segundo si quieres conocerla bien.

Museo marítimo

Monumentos que no te puedes perder

De entre los monumentos más destacados que visitar en Lisboa se encuentran la Catedral de Lisboa, denominada Santa María Maior es sin duda la iglesia más importante de toda Lisboa. La Torre de Belém, emplazada en el estuario del Tajo, fue construida como torre de defensa con la finalidad de proteger Lisboa pero pasó a convertirse después en un faro y una gran aduana. El Monasterio de los Jerónimos constituye, junto a la Torre de Belém, una de las zonas turísticas más importantes de Lisboa y dentro de éste se puede encontrar la tumba de Vasco de Gama. El Monumento a los Descubrimientos, de 52 metros de altitud, fue construído en conmemoración al quinto centenario de la muerte de Henrique Navegante, el descubridor de Las Azores, Madeira y Cabo Verde. Por último el Castillo de San Jorge, ubicado en la parte más alta de la colina conocida como San Jorge, que es la más alta de la ciudad de Lisboa, está emplazado uno de los icónos históricos de la ciudad.

Plazas destacadas

Las plazas, lugar de reunión y comercio, también constituyen unos lugares a visitar en la ciudad de Lisboa, así, cabe destacar la Plaza del Comercio, la más importante de la ciudad, y puerta de Lisboa durante muchísimos años para el comercio marítimo, la Plaza del Rossio, que constituye actualmente la zona con más ambiente de Lisboa pues en sus alrededores abudan los restaurantes y bares interesantes, y la Plaza del Marqués de Pombal, donde da comienzo a la nueva Lisboa.

Museos

En cuanto a los museos más destacados, visita obligatoria tienen el Museo Nacional dos Coches lugar donde se ubica en su interior una de las colecciones de coches, carros y carruajes antiguos con más importancia de todo el mundo. El Museo Nacional de Arquelogía también merece una parada obligatoria pues alberga la más grande colección arqueológica de todo el país de Portugal. El Museo de la Marina, que es sin duda un viaje al pasado donde podrán admirarse grandes reproducciones de barcos y caravelas, en miniatura y lo que es más impresionante, a escala real, mediante las cuales los visitantes podrán tratar de comprender como era la navegación en la magnífica época dorada de la historia portuguesa. El Oceanário, aunque no es un museo propiamente dicho, bien merece una visita con detalle pues se trata del segundo acuario más grande de Europa donde viven más de 15.000 animales y plantas de unas 450 especies diferentes.

Ascensor Santa Justa

Miradores

Los miradores son uno de los mejores placeres con los que cuenta la ciudad, gracias a sus preciosas vistas derivadas de sus empinadas calles. Destacan el Mirador de San Pedro de Alcántara en el Barrio Alto, rodeado de hermosos jardines y esculturas y con unas vistas espectaculares, el Mirador de Santa Lucía, que, característico de la ciudad por su ambiente romántico y decadente con el penetrante río azul al fondo tampoco dejará indiferente a nadie, el Mirador de Gracia, emplazado muy cerca del famoso Castillo de San Jorge, perfecto para visitar al atardecer mientras merendamos en su coqueta cafetería y mantenemos una buena conversación, el Mirador de Santa Catalina, uno de los más encantadores de Lisboa, con vistas al Tajo y con un ambiente muy abierto donde podremos encontrar a gran número de artistas trabajando, pintando, escribiendo, cantando, tocando los tambores o componiendo sus canciones en un entorno singular o el Mirador da Senhora do Monte, el más impresionante de Lisboa quizás, perfecto para que los amantes de la fotografía saquen a relucir sus mejores dotes con una impresionante panorámica de la ciudad sin duda no nos dejarán indiferentes.

Así mismo, el Puente Vasco da Gama, el más largo de Europa y el Puente 25 de abril, el colgante más largo de Europa y primer puente de la ciudad, también merecen una visita y cuentan con unas particulares vistas.

Elevadores y ascensores

Así como los miradores, y el montar en tranvía (actividad que tampoco te puedes perder y deberías de utilizar para desplazarte tranquilamente por la ciuadad) los elevadores y ascensores constituyen una particularidad muy interesante de esta ciudad europea que no te puedes perder en tu visita, pues además, son una de las formas más originales de desplazarse por la ciudad y son considerados patrimonio nacional. Éstos además nos servirán para subir y bajar las colinas de Lisboa sin demasiado cansancio. No te puedes perder el Elevador de Santa Justa, que con 45 metros de altura conecta la Baixa con el barrio del Chiado y es el único que fue construído de forma totalmente vertical, pues los otros tres que existen son funiculares. Éstos son el Ascensor do Lavra, el más antiguo de la ciudad, que une la calle Câmara Pestana con la calle Largo da Anunciada, cuyo recorrido es casi todo en curva y que ofrece una panorámica muy bonita de la zona, el Ascensor da Bica, que une la Rua da Bica de Duarte Belo y la de Cais do Sodré, siendo éste el más popular y empinado y el Ascensor da Glória que sirve para transportar a los viajeros hasta el Barrio Alto a través de aproximadamente unos 260 metros en ascenso.

Mercadillos y Mercados

Tradicionales también de la ciudad son los mercados y mercadillos que se encuentran ubicados de norte a sur. La Feira da Ladra es el principal de la ciudad, y que por consiguiente no te puedes perder. Se trata de un rastro a la forma portuguesa donde pueden encontrarse un gran número de antigüedades, desde juguetes hasta muebles que se encuentra ubicado alrededor del Panteón Nacional.

El Mercado da Ribeira es el mercado que se encuentra más de moda en la actualidad en la ciudad de Lisboa. Mejor si estás pensando en visitarlo que elijas un día entre semana pues el fin de semana está muy lleno. Podrás encontrar todo tipo de productos, alimentarios y de cualquier otro tipo, a buen precio, además de comer allí y degustar tranquilamente las especialidades portuguesas.

Otro de los principales es el Mercado de Campo de Ourique. Se trata de un centro mucho más acogedor que el Mercado da Ribeira, donde también podrás comer y descansar, y que se encuentra mucho menos masificado, ubicado en el lisboeta barrio da Estrela.

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